El paso por México del joven Ernesto Guevara de la Serna, con apenas 26 años, representará un periodo crucial que marcará el futuro de su vida. Durante un poco más de dos años de estancia en el país (18 de septiembre de 1954 al 25 de noviembre de 1956), se presentarán una serie de acontecimientos fundamentales: se reencontrará con Hilda Gadea, a quien había conocido en Guatemala y con la que más tarde se casará, procreando a su hija Hildita; de forma casual se reencontrará en la Ciudad de México con Antonio Ñico López (participante del ataque al Cuartel Moncada), quién lo contactará, primero con Raúl Castro y poco después con su hermano Fidel, para después enrolarse, ya como el Che Guevara, al grupo de expedicionarios que en noviembre de 1956 partirán a Cuba para iniciar la lucha revolucionaria