En la última década se ha producido un incremento muy marcado en el uso de haces “pequeños” de fotones de megavoltaje, generados tanto por fuentes de Co-60 como por aceleradores lineales. Estos haces son empleados en diversas modalidades radioterápicas, desde los clásicos tratamientos radioquirúrgicos intra-craneales, empleando campos definidos por colimadores cilíndricos fijos, hasta tratamientos que emplean haces compuestos, como los utilizados en la IMRT en sus diversas modalidades. El incremento en la demanda de este tipo de tratamientos hizo que diversos fabricantes de tecnologías de radioterapia apostaran por el desarrollo de equipos más o menos dedicados a tratamientos con haces pequeños. Como consecuencia de ello, algunas de estas máquinas no permiten configurar los haces estándares para realizar la dosimetría de referencia por los métodos tradicionales. Por otra parte, el incremento del uso de estos haces, en ocasiones con dimensiones comparables o inferiores a las de los volúmenes sensibles de los instrumentos de medida empleados, despertó preocupación en la comunidad de física médica en particular, tras el anuncio de diversos incidentes o accidentes que implicaban errores al realizar la dosimetría relativa de haces pequeños de fotones. Esta situación motivó a que el OIEA convocara a un panel de expertos, representando diferentes organizaciones de física médica, como AAPM e IPEM, así como a los principales fabricantes de máquinas de radioterapia con un peso importante en el uso de haces pequeños de fotones. 

Como resultado del trabajo de este panel, en 2008 se publicó un trabajo donde se presentaron las bases de un formalismo (Alfonso et al., 2008), consistente con los protocolos de dosimetría tradicionales basados en dosis absorbida en agua ‒ TRS-398 (IAEA, 2000) y AAPM TR-51 (Almond et al., 1999), principalmente ‒, enfocado a la dosimetría de haces pequeños y compuestos de fotones de megavoltaje, como los empleados en radioterapia. Esta publicación sirvió de motivación a múltiples grupos de investigación para publicar sus experiencias y resultados, siguiendo el enfoque del formalismo de Alfonso. La maduración de toda la ciencia detrás de esta problemática, permitió que una década después fuera publicado por el OIEA, en conjunto con la AAPM, un nuevo protocolo de dosimetría para los haces estáticos pequeños de fotones, el TRS-483 (IAEA, 2017). 

El propósito del presente capítulo es presentar al lector los aspectos más relevantes de la dosimetría de haces estáticos pequeños de fotones, siguiendo el enfoque propuesto por el protocolo TRS-483, brindando algunas recomendaciones en cuanto a su implementación en condiciones clínicas.