Publicado em 17 de agosto de 2023.

Identificar un modelo único de administración pública en América Latina implica una simplificación debido a la variedad de países con diferentes estructuras de gobierno, sistemas administrativos, legados históricos y formas de abordar las reformas del sector público a lo largo del tiempo. No obstante, una característica extendida entre las administraciones públicas latinoamericanas es la coexistencia de modelos weberianos con prácticas de patrimonialismo y clientelismo a gran escala (Ramos & Milanesi, 2021). Es por ello en Latinoamérica el ciudadano califica la gestión como ridículo, ineficaz e ineficiente, y a los responsables propios de la burocracia “burócratas” son atribuidos calificativos como los corruptos, irresponsables, etc. Aunado a muchos burócratas quienes han formado una cuota de poder, obteniendo una especie de botín político personal que no le fue dado por nadie, sino que se lo adjudica como un escudo protector para asegurar su permanencia, su empleo, más allá de visualizar el objetivo mismo de su naturaleza, que es la de brindar un servicio público de calidad a los ciudadanos (Netzahualcoyotl & Ruíz, 2009).
La corrupción es otro de las causas percibidas, por el deficiente uso del poder político tardo por servidores públicos con sórdidos intereses de una minoría, con la finalidad de alcanzar algún tipo de favor económico o político diferente a la meta del desarrollo social a través de mal uso de los recursos del Estado y la distorsión de los fondos a cosas que no benefician a la ciudadanía (Leonarte, 2015) La gestión pública en Gran Bretaña, Nueva Zelandia, Australia, Chile, Brasil y Estados Unidos, países que están volcándose al proceso de reforma, Alemania y Francia la gestión de los gobiernos aún permanece estancada con cuotas de corrupción aunado a una débil intervención del ciudadano en las decisiones de interés general, el escaso acceso a la información y transparencia del uso de los recursos (Bresser, 2001). Sin embargo, gran parte de los gobiernos aún no migraron al cambio de políticas en beneficio de los ciudadanos (CLAD, 1998). De igual forma, la creciente demanda pública de mayor transparencia, acceso a la información y mecanismos efectivos de rendición de cuentas ha llevado al desarrollo de numerosas iniciativas de apertura de datos (open data), y el proceso de transparencia por sí solo también ha fomentado la reutilización y reutilización de datos. Esta combinación también permitirá a la sociedad civil crear nuevos significados para nuevos servicios públicos y soluciones creativas e innovadoras, brindando insumos esenciales para medir y monitorear indicadores relacionados con los ODS (Naser et al., 2017).
En el Perú los ciudadanos visualizan que los gobiernos locales, tienen muchas barreras por superar, barreras o dificultades que van más allá de lo económico, es decir, en lograr niveles de gestión municipal que trabaje organizado en cada uno de los niveles de gobierno, articulando las políticas que busquen el beneficio común.  Por lo tanto, una correcta gestión del municipio busca satisfacer las demandas urgentes de la ciudadanía (SGP, 2017), si bien es cierto el Perú está ubicado dentro de uno de los países con ingresos medio alto, no obstante, esto no es reflejado o percibido por los ciudadanos, ya que aún existen gestores que entorpecen el avance de los proyectos, que se confabulan para crear políticas en contra de los ciudadanos ubicados en situaciones de vulnerabilidad, generando atraso social y económico, reflejados en el aumento de la pobreza que no es visualizada en las estadísticas, porque se encuentran en lugares inaccesibles mediante las vías tradicionales y el Estado no logra cerrar las brechas de infraestructura, salud,  educación, etc., por el centralismo y el trabajo desarticulado de quienes se encuentran en el poder. Cada vez es más importante comprender el papel de los líderes de la ciudad en la gobernanza y la toma de decisiones. La gobernanza se entiende a modo general como el conjunto de instituciones, reglas y procesos colectivos de toma de decisiones que empoderan a las partes interesadas para influir y coordinar sus necesidades (Ordóñez et al., 2019).
Por otro lado, la gestión llevada a cabo por el municipio ayuda en la concertación a tanto en el ámbito social, también en la práctica política que vincula de manera fluida la sociedad civil y el Estado; de igual manera, busca la aprobación y una cultura de diálogo que contribuya en el origen de herramientas y distintos mecanismos oportunos que contribuyan a la resolución de conflictos y discusiones sociales (Cordero-Torres, 2018). En el marco de la resolución de los problemas de fondo que actualmente reflejan la disfunción de los gobiernos locales, el desarrollo rural se ha convertido en una estrategia idónea para contribuir al desarrollo rural. Su importancia exige que las autoridades competentes se adhieran a objetivos para superar este problema social al realizar trabajos conjuntos y planificar objetivos. Aspectos sociales, económicos, ecológicos e institucionales (Díaz-Canel, 2020).