Se remite al Departamento de Patología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Nuevo León, un canino de raza maltés, macho, de aproximadamente 6 meses de edad, con ascitis marcada, decaimiento, postración, culminando en coma y muerte. A la necropsia, se apreció una pobre condición física y mucosas pálidas, así como una marcada distensión de la cavidad abdominal. En cavidad torácica, se observó hidrotórax, mientras los pulmones presentaron una congestión moderada difusa. En cavidad abdominal se hallaron aproximadamente 1.2 litros de líquido ascítico, transparente e inodoro, sin células sanguíneas, ni bacterias. El hígado se encontró disminuido de tamaño, de color café grisáceo, consistencia dura, bordes irregulares y superficie tortuosa. El resto de los órganos no presentaron cambios aparentes. En el estudio microscópico del hígado, se observó marcada disociación de los cordones hepáticos, una congestión hepática marcada, así como dilatación severa de las arterias intrahepáticas y venas portales, siendo compatibles con la presencia de una fístula arteriovenosa intrahepática.