LA POLITICA PÚBLICA PARA PRODUCIR ALIMENTOS ENTRE AGRICULTORES FAMILIARES CON USO DE SEMILLAS NATIVAS. El caso de comunidades del sureste de Coahuila, México
La cuestión alimentaria sigue siendo un tema de la mayor relevancia sobre todo para los países en desarrollo
por diversos motivos: la tendencia creciente en la elevación de los precios internacionales de los alimentos, la
escasez de las cosechas por afectaciones climáticas, y la política pública mexicana de comercio exterior
agropecuario orientada por la estrategia de las ventajas comparativa. Estos factores limitan la soberanía
alimentaria del país. Esta preocupación por la disponibilidad de los alimentos para los pueblos, más allá de las
declaraciones que se refieren al derecho constitucional a la alimentación, se ha extendido en las últimas
décadas por el mundo de los países pobres, y en especial por los movimientos sociales que reivindican sus
derechos a la propiedad de las tierras y aguas, a las semillas nativas que utilizan, y a disfrutar de sus alimentos
según sus costumbres y culturas. En el caso de los agricultores familiares del sureste de Coahuila, nosotros,
como profesores universitarios, estamos abordando el tema alimentario por su alcance estratégico,
especialmente en su vinculación con la problemática de sus semillas nativas. Mediante una revisión
bibliográfica general sobre las políticas públicas mexicanas para producir alimentos y un trabajo de campo
por algunas comunidades rurales del sureste de Coahuila, se ha comprobado que por años, se han aplicado
esas políticas públicas dirigidas a los pequeños productores agrícolas para fomentar, mediante distintos
programas, la producción de alimentos vía la construcción de pequeñas obras de infraestructura, apoyo para
adquirir maquinaria y equipo agrícolas, equipo para manejar ganado, subsidio para disponer de semillas,
ejemplares bovinos y caprinos, huertos familiares, etc., etc. Sin embargo, los resultados de todo este esfuerzo
institucional puesto al servicio de los agricultores familiares, está en entredicho por el impacto de diversos
factores que operan en contra de la economía campesina en nuestra región, entre ellos una política y una
sociedad que no valoran la aportación de la agricultura familiar campesina. Resultados preliminares indican
que, en nuestra región, aún se cuenta con campesinos que realizan agricultura en pequeña escala, que
siembran principalmente semilla de maíz nativo en un sistema predominantemente de autoconsumo y que, a
1 Ponencia al I Congreso Iberoamericano y XXXI Congreso Internacional en Administración de Empresas Agropecuarias
2018. Paipa, Boyacá, Colombia, 28, 29, 30 y 31 de mayo de 2018.
2 Profesor del Departamento de Economía Agrícola de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN),
Saltillo, Coahuila. [email protected]
3 Profesor del Departamento de Nutrición Animal. UAAAN. [email protected]
4 Subdirección de Proyectos, UAAAN. Meax6512055e9@gmail.
2
pesar de que la superficie sembrada de maíz ha disminuido, los campesinos opinan que no desaparecerá, en
función a que forma parte de un sistema integrado que permite la subsistencia de las familias campesinas.
LA POLITICA PÚBLICA PARA PRODUCIR ALIMENTOS ENTRE AGRICULTORES FAMILIARES CON USO DE SEMILLAS NATIVAS. El caso de comunidades del sureste de Coahuila, México
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DOI: 10.22533/at.ed.4732302084
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Palavras-chave: alimentos, agricultura familiar, semillas nativas, política pública, sureste de Coahuila
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Keywords: food, family farming, native seeds, public policy, southeast of Coahuila
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Abstract:
The food issue continues to be an issue of major relevance especially for developing countries for
various reasons: the growing trend in the increase in international food prices, the shortage of crops
due to climatic effects, and mexican public policy of agricultural foreign trade guided by the strategy
of comparative advantage. This factors limit the food sovereignty of the country. This concern for
the availability of food for the people, beyond the declarations that refer to the constitutional right to
food, has been extended in the last decades by the world of poor countries, and especially by social
movements that they claim their rights to the ownership of lands and waters, to the native seeds
they use, and to enjoy their food according to their customs and cultures. In the case of family
farmers in the southeast of Coahuila, we, as university professors, are addressing the food issue
because of its strategic scope, especially in its connection with the problem of its native seeds.
Through a general literature review on mexican public policies to produce food and field work by
some rural communities in southeastern Coahuila, it has been proven that for years, these public
policies have been applied to small agricultural producers to promote, through various programs,
the production of food via the construction of small infrastructure works, support for acquiring
agricultural machinery and equipment, equipment to manage livestock, subsidies for the availability
of seeds, cattle and goats, family gardens, etc., etc. However, the results of all this institutional
effort put at the service of family farmers, is compromised by the impact of various factors that
operate against the peasant economy in our region, including a policy and a society that do not
value the contribution of peasant family agriculture. Preliminary results indicate that in our region,
there are still small-scale farmers who plant mainly native corn seed in a system that is
predominantly self-consumed and that, despite the fact that the area planted with corn has
decreased, the farmers believe that it will not disappear, because it forms part of an integrated
system that allows the subsistence of peasant families.
- Luis Aguirre Villaseñor
- Ramiro López Trujillo
- René Mendoza Alfaro