Para el desarrollo del estudio, que se postula, se concibe la idea de ser
necesario que los procesos educativos sean sometidos al juicio de los
alumnos, ya que son ellos a quienes se busca beneficiar, por lo tanto, son los
más aptos para valorar la satisfacción de las estrategias aplicadas, en
realidad, la concepción seguida, entiende que todos los procesos formativos
se mantienen en evolución, a pesar de todo, nunca se debe pasar por alto
consultar al alumno para determinar si el camino seguido es correcto o se
deben realizar correcciones que ayuden a la mejora constante de la
educación.
En el ensayo que ahora se presenta se define como eje estratégico
desarrollar un cuestionario de satisfacción que recabe de forma objetiva el
agrado que expresa el alumno al incluir emuladores como parte de
desarrollar las habilidades prácticas que lo preparen para incorporase al
ambiente laboral, la intención central es descubrir si al utilizar dichas
herramientas se consigue mejorar la satisfacción si se compara con el uso
único de prácticas presenciales de laboratorio.