Existen diferentes tipos de contaminación: la atmosférica, de suelo, de cuerpos de agua, et., pero de igual forma hay un tipo que es poco conocida por la gente: la contaminación acústica. Los peligros por contaminación acústica actualmente están identificados como un gran problema a resolver por la salud ambiental ya que son las formas de energía potencialmente nocivas hacia el ambiente. Para medir un sonido (ruido) se debe tener en cuenta tres magnitudes importantes relacionadas con su agresividad: intensidad, frecuencia y duración. Este se mide en decibeles El oído medio con el tímpano y la cadena de huesecillos, que funciona a modo de amplificador, aquí existen unos pequeños músculos que en situaciones de ruido intenso se contraen dando rigidez a la cadena de huesecillos provocando serios problemas. El organismo reacciona de una manera defensiva frente al ruido. También se pueden dar afecciones al medio ambiente, por ejemplo, el impacto del ruido humano en los ecosistemas de los mares y océanos es extremadamente alto. Existen numerosas fuentes que contribuyen al ruido urbano. El primer lugar lo ocupa sin duda la circulación vehicular, particularmente los vehículos de transporte público, las motos, camiones y en menor medida los autos. La contaminación acústica es un tipo de problema ambiental muy grave que poca gente conoce, esto si lo comparamos a otros tipos de contaminación como los de suelo, aire y agua.