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Con el paso del tiempo la sociedad ha evolucionado y cambiado sus perspectivas acerca de diferentes problemas que aquejan a nuestro país, dando como resultado, el rechazo, las etiquetas, estereotipos y perjuicios respecto a la prostitución. El conjunto de creencias, actitudes y emociones expresadas hacia los miembros que ejercen esta actividad, suelen ser negativas, lo que ha permitido involucrar a la prostitución ante la exposición pública, el abandono, la deshonra. Esta situación le impide a sexo servidores la oportunidad de acceso real a reconocimiento social que les permitan encontrarse protegidos contra circunstancias e imprevistos que afecten sus medios de subsistencia e ingresos, así como para poder generar un proyecto de vida en condiciones igualitarias. Sin embargo, la ausencia de normas que reconozcan esta práctica como un trabajo, permite la existencia de políticas públicas que lo criminalizan y reprimen, elevando con ello la vulnerabilidad de quienes lo ejercen.

Consecuentemente, en nuestro país esta condición se ha convertido en un obstáculo que impide el pleno ejercicio de los derechos de las y los trabajadores sexuales. Por ello, se realizará este análisis, el cual será trascendental pues se conocerá la prostitución desde la materia de derechos humanos, apegados al sistema jurídico mexicano y al ámbito social; y la importancia de la cultura de la legalidad pues la carencia de estudios acerca de este fenómeno social, ha provocado que se vulneren los derechos humanos que tienen los sexos servidores y que la mayoría de las ocasiones dentro de la práctica, son violados y transgredidos por terceras personas.