La instrumentación de sistemas de acuicultura a gran escala en sus primeros intentos implica necesariamente experimentos seriales para optimizar la producción y evitar pérdidas de biomasa. También, la selección de las especies más productivas de las floras autóctonas es un desafío. Alsidium triquetrum ha sido tal vez una de las especies que mejor ha sido estudiada con fines productivos dentro de la plataforma cubana. Los conocimientos que se generaron para entender su biotecnología y aprovechamiento, constituyen las bases biológicas de su utilización. Los niveles de salinidad y una temperatura fluctuantes, fueron los factores abióticos más llamativos y que impidieron la consolidación de otros géneros mejor conocidos como Gracilaria. Se discuten los resultados de seis cultivos experimentales in situ con el agarófito Alsidium triquetrum realizados en tres sitios diferentes de aguas someras cubanas durante febrero a agosto. Esta especie, mostró una tasa máxima de crecimiento de 4.8 % día -1, con un valor promedio de 2-3 % día -1. Se demostró que el tiempo de cultivo tuvo una fuerte influencia en el proceso de crecimiento y que los valores máximos de la tasa de crecimiento se alcanzaron durante los primeros 20-30 días de maricultura. En sistemas de bolsa de red con 0.5 kg y 1.0 kg de biomasa inicial no se observaron diferencias en la tasa de crecimiento. El rendimiento se vio afectado por pérdidas de biomasa debido a corrientes y movimiento del agua, altos niveles de resuspensión de sedimentos y también la influencia de la obstrucción de la red por organismos sésiles. Aparentemente, la bolsa de red suspendida como sistema utilizado para el cultivo de Alsidium triquetrum no es una alternativa eficiente para su propagación precomercial debido a su baja retención de biomasa. Además, otro aspecto desalentador es el proceso de fabricación de las bolsas de malla implica diferentes tipos de materiales y un trabajo artesanal laborioso, lo que dificulta obtener una buena relación costo-beneficio.