Los maíces reventadores tienen los registros más antiguos dentro de los hallazgos arqueológicos que se conocen; por ejemplo, los restos encontrados en la “Cueva de la perra” (Chihuahua, México), con una distancia de casi cinco mil años (Wellhausen: 1961), se consideran el prototipo de la raza “Nal-Tel”; pero otras razas primitivas como Chapalote, Arrocillo amarillo y Palomero toluqueño, también son descendientes de las formas primitivas; lo que sugiere que la característica reventadora se encuentra en el teocintle, ancestro del maíz.

Sin embargo, la característica reventadora no es aparente, por esta razón no se cuenta con maíces nativos reventadores eficientes; la mejora del maíz palomero debe hacerse seleccionando una parte de los granos de las mazorcas que muestran las características deseadas: en su forma, volumen o sabor. En este caso se utilizaron las técnicas de Torres (2014) y De la O et al. (2018). Se analizaron 225 muestras de las que se alcanzó hasta 900 ml de volumen, aunque el promedio fue de 436 ml.