El mezcal y su elaboración tiene un contenido étnico cultural elaborado por zapotecas, chontales, mixtecos y mixes en el Estado de Oaxaca que data del siglo XVII. Su objeto reconoce los atributos con los que cuenta la cadena de valor agave-mezcal. Esta cadena de valor crece a nivel nacional e internacional con un reconocimiento del mercado local. Sus características como la personalidad, origen y sabores de autor en su producción artesanal, considera un producto místico por su forma líquida. La esencia del mezcal es parte de la filosofía y forma de pensar del zapoteco o del chontal y es una manifestación cultural de distintas regiones. Oaxaca considera esta bebida como espirituosa, distinta de pueblo a pueblo, de acuerdo a su elaboración y que en su conjunto simboliza la identidad oaxaqueña, reconocida internacionalmente. El mercado agave-mezcal se apertura en el 2005, cuando se regula el producto por sus características en la producción. En el mercado de exportación, el mezcal comienza a posicionarse entre las bebidas tradicionales, como el whisky, coñac, vodkas, rones y todos los destilados. México requiere que el mezcal sea no solo un producto de moda, sino de transcendencia y de posicionamiento como una bebida mexicana de origen oaxaqueño. Al ser un producto relativamente nuevo y exótico en algunas latitudes del planeta, busca cumplir con la normatividad, certificaciones y producción sostenible, que fortalezca a las casas productoras de mezcal en Oaxaca, desde un modelo de economía circular sostenible considerando un estudio cualitativo que muestre los avances del agave-mezcal.